Atrapados en los dispositivos electrónicos.

Al interior de la recámara de Juanito se visualiza mucho desorden, aún se encuentra el montón de ropa que su mamá le dijo ordenara. Pero Juanito se encuentra muy entretenido escuchando música mientras juega Fortnite y mantiene una divertida conversación con el grupo de Insta de sus compañeros de escuela.

 

La mamá de Juanito tiene la intensión de subir a la recámara para supervisar a su hijo, pero esa serie de Netflix la tiene atrapada.

El papá de Juanito ha estado trabajando en casa, ha sido un día con varias videoconferencias.

El día se ha comenzado a nublar, al parecer va a llover. Y de repente cae un trueno y se va la luz.

El papá de Juanito inmediatamente va a revisar los fusibles, pero se da cuenta que se fue la luz en toda la calle.

Empiezan a pasar los minutos que cada vez se hacen más largos y la luz no regresa.

Juanito empieza a aburrirse, porque además ya no tiene casi nada de pila en el celular.

Es la primera vez, desde hace mucho tiempo que tanto mamá, papá y Juanito se encuentran reunidos en la mesa del comedor, todos se encuentran callados observando el vaivén de la flama de la vela.

-Hace cuánto se fue la luz? preguntó Juanito.

-Han pasado 17 minutos para ser exactos, dijo su papá.

-Pues a mí me ha parecido una eternidad, comentó Juanito. ¡Estoy aburrido y no tengo nada que hacer!

-Sí, yo estaba viendo mi serie favorita y estaba en lo más emocionante. -Se escuchó el murmullo de la mamá.

-Pues yo estaba trabajando y si no llega la luz, me voy a retrasar en los reportes que tengo que entregar. -Dijo el papá.

Juanito comienza a gritar diciendo que es una tragedia no tener luz, porque no se puede hacer nada, ni divertirse ni trabajar.

Se va a la cocina a preparar unas palomitas, y se escucha el grito nuevamente. - ¡No puede ser, tampoco puedo utilizar el horno de microondas para hacer mis palomitas!

La familia se encontraba verdaderamente desesperada pensando en todo lo que no se podía hacer porque no tenían luz.

-Bueno y a todo esto, ¿cómo te fue en la escuela el día de hoy Juanito?.

-No les conté, pero tuve un día realmente divertido. Fuimos al laboratorio, la maestra de física nos habló de los planetas, en educación física anoté un gol y pude resolver una ecuación en el pizarrón.

La mamá le dijo; -no nos habías contado nada de eso. En realidad, pocas veces nos cuentas cómo te va en el Colegio.

-Bueno, ustedes tampoco me cuentan cómo les va en el día.

-Tienes razón Juanito, pocas veces platicamos por estar en la computadora, en la televisión, con el celular o los videojuegos. Deberíamos tomar un tiempo diariamente para platicar lo que nos sucedió en el día. -Dijo su papá-

-Es una buena idea alejarnos un poco de los dispositivos electrónicos y acercarnos un poco más como familia, comentó la mamá.

Y así la familia se sentó a la mesa y empezó a platicar sobre las cosas que les habían ocurrido últimamente. Disfrutaron el momento que se había dado sin planear y acordaron que todos los días dedicarían un tiempo durante la cena para charlar.

Los dispositivos electrónicos nos han facilitado diversas tareas de la vida diaria, sin embargo, no utilizarlos con medida, puede llevarnos a un aislamiento social.

Es importante determinar cuánto tiempo nuestros hijos pueden utilizarlos y combinar con actividades físicas y artísticas que puedan ayudar en su desarrollo integral, y favorecer la convivencia familiar.   

 

En el Colegio Baden Powell fomentamos esa convivencia, además de contar con actividades físicas y artísticas vespertinas para nuestros alumnos. ¡Ven y conócenos!

 

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