Como padres, estamos acostumbrados a ver a nuestros hijos jugar y nos duele que la pandemia les ha privado de la diversión que el juego ofrece con sus amigos. Sin embargo, es importante saber lo que éste significa para ellos.
El juego es natural como respirar. Nos permite auto descubrimos, develar el mundo que nos rodea, pues al irnos desarrollando, jugamos dando sentido a todo lo que percibimos. Lo disfrutamos de tal forma que se vuelve esencial para nuestro desarrollo, conforma nuestro pensamiento haciéndolo evidente para nosotros y para los demás, nos permite expresar lo que sentimos, permitiéndonos asimilar emociones, sucesos cotidianos, desarrollar nuestra imaginación con una constante creatividad para dar solución a los problemas de la vida cotidiana y desarrollamos de forma divertida nuestra psicomotricidad. (M. T. Padilla, V., 2009, P 23 - 33)
En nuestra sociedad de continuo cambio, la adaptación es clave para el bienestar y el juego es una gran herramienta para lograrla. Como padres, somos un pilar dentro del juego de la vida de nuestros hijos. En el contexto de COVID – 19, las oportunidades son las siguientes:
- Desarrollar una mejor comunicación familiar construyendo estructura, estableciendo reglas y horarios. Una buena forma de asimilarlo, es jugar a “los roles de la familia” en diversos contextos como: en casa, en el cine, etc., logrando conocer cómo nos perciben nuestros hijos. Con este juego aprendemos y enseñamos a nuestros hijos a hacer cambios que nos permitan ser mejores.
- Desarrollar habilidades socioemocionales. Reconocer que no tenemos el control sobre las circunstancias, nos puede ayudar a disminuir los sentimientos de frustración y estrés. No obstante, siempre es bueno comprenderlo jugando con nuestros hijos, dándonos espacio para expresar nuestras emociones, bailando, cantando, jugando al teatro guiñol, utilizando cuentos de valores y actitudes, para ayudar a nuestros hijos, de forma divertida, a integrarlos en su forma de pensar, sentir y ser, logrando identificar las emociones, comunicarlas y sentirnos empáticos con nuestra familia y con nuestros amigos. Al desarrollar estas habilidades, podremos transmitir a nuestros hijos un ejemplo vivo de empatía, capacidad de adaptación, madurez, comprensión, comunicación y compasión.
- La tecnología, que desarrolla habilidades digitales, es una gran oportunidad para hacer juegos a distancia con la familia y los amigos estrechando relaciones. Algunos juegos tecnológicos a considerar son: Kahoot, Pinturillo 2, Apalabrados.
Por tanto, el juego en familia es el fundamento para que nuestros hijos desarrollen las capacidades de
organizar, planificar, respetar turnos, ser pacientes y comunicarse con otros.Aquí tienes algunas ideas increíbles de juegos tradicionales:
Un buen inicio para la socialización presencial con otros niños es el curso de verano Baden, donde tenemos todas las medidas de seguridad y sanidad para recibirte.
“...El juego de la vida se disfruta en cada momento, vívelo…” (J.P.C. 2021)
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